¿Qué imaginación tengo de mí como docente de matemáticas?
Cuando tenia que decidir que estudiar lo único que yo sabia era que quería ser docente pero de niños pequeños, pero la verdad jamás me imagine que docente de matemáticas esto sucedió ya cuando me presente a esta carrera y pase, y la verdad decidí presentarme porque el titulo es en básica entonces pensé que solo trabajaría en la básica que era lo que yo deseaba.
Considero que la docencia debe ser una vocación, pues para trabajar en esta profesión, se debe tener un sentir como creador de nuevos saberes y moralidades; no es un trabajo más; es la chispa que le dará a cada estudiante una formación que le acompañara toda su vida, para esto, la educación debe ser bien impartida, y no impuesta como algo que se debe cumplir, sino como una luz que debe encenderse en cada estudiante, para que este ilumine con coherencia su camino de vida.
Generalmente dentro de nuestra sociedad es norma escuchar que el docente de matemáticas es aquel que sabe mucho pero no logra que sus estudiantes comprendan algunos temas, lo que significa que el profesor no tiene capacidad para comunicar su saber, es por ello, que creo que el docente de matemáticas además de poseer un amplio conocimiento sobre su área, debe ser capaz de infundir eses saber en sus estudiantes, y aunque es un trabajo difícil debido a la cantidad de niños que hay actualmente en nuestras escuelas, debe procurarse hacer un trabajo donde se promueve la construcción de conocimiento, conocimiento que debe ser autónomo y reflexivo, y además que tenga significado adquirirlo.
Gracias a las practicas de la universidad me he ido formando como una profesora, que busca actividades contextualizadas, pero que guíen a la imaginación, para que los estudiantes que yo tenga se lleven una imagen idealista con sueños inalcanzables, para que se luchen por estos y lleguen a ser grandes seres en el campo laboral, y que siempre se visualicen como profesionales evitando los cargos laborales menores.
Es por esto que puedo decir que yo voy a ser una docente muy critica, y en mis actividades voy a trabajar con bastantes recursos didácticos como las regletas, el ábaco, etc.… ya que siempre he pensado que esta es una forma muy buena de enseñar matemáticas y lo mejor que la entiendan nuestros educandos.
2. ¿Qué imaginación tengo de mí como escritora?
A mi me gusta mucho escribir. Lo que más me gusta escribir, es a cerca de mi forma de pensar, sustentada en cosas que por lo general he leído, pero el escribir debe surgir de mi interés. No me gusta escribir algo que me es impuesto porque siento que no sale tan bien como algo escrito con la pasión y el sentimiento de algo que se quiere y de lo que se tiene alguna apropiación. Escribo lo que me gusta y cuando siento el deseo de hacerlo, pero me da pereza escribir de temas o cosas que no son de mi interés y más bien son impuestos o no captan mi atención.
Yo escribo en cualquier momento, siempre y cuando surja una idea, entonces es necesario escribirla para luego desarrollarla, escribo cuando mi estado de ánimo es de tristeza, dolor, descontento e incertidumbre.
En el transcurso de el tiempo me he dado cuenta que mis escritos tienen una claridad sobre el tema, ya que doy ejemplicaciones en cada aspecto del tema que estoy escribiendo, esto lo puedo afirmar porque cada vez que voy a plasmar un escrito realizo una indagación pertinente del tema y además antes de plasmar el escrito final, me tomo el trabajo de realizar borradores en donde extraigo la estructura del escrito final, para realizar todo este preámbulo del escrito es necesario que me encuentre en un espacio tranquilo y cómodo.
Me gusta escribir cuando tengo claridad en el tema y la puedo justificar o argumentar, porque de esta forma se me facilita expresar mis ideas. La necesidad de escribir hace que lo hagamos sin importar bien o mal. En muchas ocasiones no me importa si me gusta escribir o no, pues la verdad, eso depende del tema que se esté tratando y del cual se deba o quiera escribir. Podría decir que lo que más me gusta de escribir es que uno puede expresar ideas, inquietudes, puntos de vista, en fin, una inimaginable variedad de temas y de cosas que se podría escribir. Últimamente puedo decir que he escrito más que en otros momentos de mi vida, pues es el rigor de la academia universitaria, la que hace que escriba.
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